La iniciativa de la escuela de verano surge como respuesta a la necesidad de brindar apoyo continuo a diversas familias que, durante el verano, se enfrentan a la falta de recursos para cubrir sus necesidades básicas, como la alimentación. Habitualmente, durante el año escolar, estas familias cuentan con el comedor escolar para los niños y el servicio de comedor social para los adultos en el hogar, garantizando así el almuerzo y la cena para todos los miembros de la familia. Por consiguiente, durante el programa de la escuela de verano, Betania asegura a todos los niños desayuno, almuerzo y merienda.
Además de la atención alimentaria, se implementa una programación integral que incluye actividades educativas, recreativas y deportivas. Estas actividades no solo refuerzan el aprendizaje y el rendimiento escolar, sino que también proporcionan un espacio donde se promueven valores como el respeto mutuo, la integración y las habilidades sociales. Se prioriza la inclusión de juegos no discriminatorios y se excluyen aquellos que puedan incitar a la violencia, asegurando así un ambiente seguro y enriquecedor para todos.