Administrar los recursos que tiene disponible la entidad, a nivel de recursos humanos y de recursos financieros, conjuntamente con el resto de los departamentos. Administración de la gestión y liquidación de impuestos a las distintas administraciones y control de las entradas y salidas que se producen en las cuentas bancarias de la entidad, así como gestionar los recursos económicos de la organización y poder realizar el pago a los proveedores.